Carolina de Castro, especialista en tratamientos de belleza, nos cuenta cuándo y por qué nuestra piel necesita un tratamiento antioxidante y la importancia de mantenerlo en casa.
Por Carolina de Castro
Los medios de comunicación especializados en belleza citan a los antioxidantes como una de las mejores opciones para combatir el envejecimiento cutáneo. Hoy se han vuelto imprescindibles entre el top de cosméticos, pero ¿sabes por qué están triunfando?
Se ha demostrado que los antioxidantes tópicos formulados adecuadamente neutralizan los radicales libres que dañan la piel. Algunos de ellos, como los que se incluyen en la fórmula de la nueva gama Germinal Antioxidantes, también mejoran notablemente la apariencia de las líneas de expresión, las arrugas y la hiperpigmentación.
En cabina existen rituales faciales que se ocupan de aportar antioxidantes en las capas más profundas de la piel como el anti-ox 360: un tratamiento que combina el poder de los antioxidantes con la tecnología de radiofrecuencia para además, sintetizar el colágeno. El objetivo del tratamiento es recuperar la piel de los estragos que produce el sol y la contaminación.
Mantenimiento diario en casa
Pero el éxito de cualquier tratamiento que realicemos en cabina, depende directamente del mantenimiento diario que hagamos o no en casa.
Si lo trasladamos a los dientes, de nada sirve una super limpieza en la mejor clínica dental si no nos lavamos lo dientes en casa. Por ello, incorporar un tratamiento de antioxidantes en nuestra rutina beauty es la clave para mantener nuestras células epidérmicas protegidas de una oxidación prematura y así estar más cerca de la tan ansiada eterna juventud.
Si sientes que tu piel te está pidiendo un descanso para recuperarse del verano, ¡este es el momento ideal para probar el tratamiento!